A principios de esta semana, la marca de salud y nutrición The Whole Truth Foods anunció en Instagram que dejaría de publicar en la misma plataforma. En un mensaje a sus seguidores en la plataforma, la marca les dijo, tememos perderlos, pero también tememos perdernos a nosotros mismos.
El urogallo de la marca es múltiple. La marca acusó a Instagram de matar el alcance de sus publicaciones orgánicas. Además, obligó a la marca a seguir cambiando su estrategia de Instagram a medida que los algoritmos de la plataforma seguían cambiando. A medida que Insta sigue cambiando sus algos, nos encontramos gastando nuestro ancho de banda, simplemente poniéndonos al día.
Si bien este caso en particular parece una forma leve de protesta contra Insta y sus políticas, da lugar a la pregunta, al igual que todos nosotros, ¿las marcas también necesitan una desintoxicación social?
Por un minuto, sustituya una marca con una persona como yo (un bocazas autocertificado). Si hablara sin pausa cada vez que me encuentro con alguien, pronto habría una sensación de fatiga. No para mí, sino para los que están en el extremo receptor de mis solologues. Fin de la introspección.
Ahora, sustituya el motormouth, con una marca en esta era siempre activa.
Con su celo por estar a la altura de la competencia, ¿las marcas están exagerando un poco en las redes sociales? ¿Están sobredosificando a sus consumidores con mensajes en un abrir y cerrar de ojos? ¿Y con el pretexto de que los consumidores tienen períodos de atención decrecientes, usted solo está tratando de poner más volúmenes de mensajes en su espacio mental? Algo así como empujar más comida a alguien que ha visto una disminución en su apetito.
En ese contexto, ¿es la pausa de Insta de The Whole Truth un momento de caída de un centavo para los especialistas en marketing de 'momentos'? ¿O esto será descartado como un truco por el resto de la fraternidad que se emborrachará socialmente con venganza? Basta de charla. Mi teclado puede hacer una pausa.
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